Ingredientes

  • 120 g harina
  • 120 g azúcar
  • 4 huevos L

Elaboración

Precalentamos el horno a 180º, calor abajo

Se separan las claras de las yemas.

Se baten las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar (hasta que se sostengan dando la vuelta al bol).

Se baten las yemas con el azúcar restante hasta que blanqueen. Cuanto más batido esté más éxito tendremos. Esta es la base.

Añadimos poco a poco las yemas a las claras batidas y mezclamos con movimientos envolventes para que no baje el volumen.

En un molde apto para horno, cubierto con papel de horno o bien untado de mantequilla y espolvoreado de harina, añadimos la mezcla y metemos en el horno SOLO CALOR ABAJO durante 35 minutos.

Pasados los 35 minutos ponemos CALOR SOLO ARRIBA durante 10 minutos hasta que coja el color que nos guste.

Pasados los 45 minutos totales pincharemos con una aguja o cuchillo. Si sale limpio está listo.

Lo sacamos del horno y dejamos reposar 1 hora.

Se puede comer tal cual o rellenarlo al gusto de cada uno.

Nota de la autora:

Os habréis dado cuenta de que es un bizcocho sencillo y básico, pues es una receta antigua, de cuando había muchos rincones, donde no existían ni levaduras ni polvos mágicos como ahora. De esta forma mi madre nos deleitaba de ciento en viento con este manjar.

Espero que os guste y lo disfrutéis.

María de Carmen San Juan